17/3/11

Penìnsula de Yucatàn

En los siguientes dìas nos recorremos la Penìnsula de Yucatàn y alrededores (islas incluidas)

De Norte a Sur

Desde Chihuahua nos fuimos en autobùs al D.F. Unas 19 horas de viaje. De ahì, con un aviòn lowcost mexicano, directas en el mismo dìa a Cancùn.

Empieza la ruta por la Penìnsula de Yucatàn.


16/3/11

D.F. y Norte de México

D.F.

Esta jungla nos acogió al inicio y al final del viaje. Es difícil de describir, desde el avión la vi de noche, un mar de luces que no acababan… descomunal puede ser la palabra.

Todo el mundo me decía que era fea, que no merecía la pena quedarse allí y… como turista me gustó. Para vivir, tiene que ser difícil. Al comienzo nos quedamos unos tres días conociendo la ciudad y a la vuelta del viaje, nos quedamos otros cuatro días viendo los principales museos. Creo que hay que verla para poder sentir lo que es una “jungla de asfalto”.

La Barranca del Cobre en el Tren CHEPE (de Chihuahua al Pacífico)

El domingo agarramos el tren desde Los Mochis y terminamos 11 horas después en Creel, un pueblo donde la pensión Doña Margarita nos acogió por 100 pesos la noche (6€) con desayuno y cena incluida.

El trayecto es precioso, atraviesa la sierra como en antaño, un tren estilo diligencia y entre vagón y vagón las ventanas estaban abiertas y podías ver los puentes, túneles...

Esos días vimos los alrededores del pueblo: valle de los hongos, valle de las ranas, una cueva tarahumara donde vivía gente (indios raramuri), fuimos al lago Arareko y a la cascada y sus aguas termales... También fuimos al divisadero, para ver los tres cañones que se juntan allí (es 4 veces el cañón del colorado) y comimos lo típico de allí, las “gorditas”, solo recordarlas hace que la boca se me llene de agua…



Hace mucho tiempo...

Comienza la crónica atrasada del viaje. Han pasado más de tres meses pero parece una eternidad. El comienzo del viaje fue “gracioso” o chismoso como dirían en México… Cuatro días antes de volar, huelga descomunal de controladores en Madrid y resto de España. Ambiente muy tenso en el aeropuerto y nuestro vuelo llegaba con retraso y tan solo teníamos una hora para el trasbordo… ¡más tensión!

Como me imaginé, perdimos el enlace de Frankfurt a D.F. pero Lufthansa se portò muy bien y nos reubico. Volvimos a volar a Madrid y de ahí nos reubicaron en Iberia con destino al D.F.

En total 29h de viaje y llegamos a las 6 de la mañana, Raquel me esperaba en casa de su prima en la Colonia Polanco y nos fuimos directamente de turisteo.

Así, hace unos meses, comenzó el viaje de mochilera de 40 días por México.

Ruta de avión: Madrid – Frankfurt – Madrid – México D.F.

Un gran descubrimiento deportivo

Antes de iniciar el viaje, durante los meses de octubre y noviembre me animé a hacer un curso de iniciación a la espeleología con el grupo Satorrak. Un grupo de Pamplona que además de tener una gente estupenda, cuenta con una dilatada experiencia de casi treinta años en el mundo de la espeleología.

Con ellos nos “bautizamos” en varias cuevas, de las horizontales a las verticales… cada vez más entretenido pero más técnico. Cuando vuelva del viaje, retomare de nuevo este deporte y ese grupo que fue todo un descubrimiento.